sábado, 8 de diciembre de 2012

HANS ARP

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POEMAS DE JEAN ARP


Jean Arp o Hans Arp fue uno de los más lucidos impulsores del movimiento dadá y también uno de los más brillantes. Destacó tanto por su obra plástica como por su obra poética, pero es esta última la que encuentro más que necesario rescatar, su poesía brilla tanto por su fuerza expresiva como por su personalísima concepción y factura poética, una intensa aportación que interroga  al inconsciente y lo construye. Imágenes vivas y fugaces que se funden en el magma emocional de la imaginación que es a su vez motor de deseo y de encuentro.
Espero que os gusten tanto como a mí y que disfrutéis de este polifacético talento dadaísta.

 

Las piedras domésticas

las piedras son entrañas
bravo bravo
las piedras son troncos de aire
las piedras son ramas de agua
sobre la piedra que ocupa el lugar de la boca
brota una espina
bravo
una voz de piedra
está frente a frente
y codo a codo
con una mirada de piedra
las piedras sufren los tormentos de la carne
las piedras son nubes
pues su segunda naturaleza
baila sobre su tercera nariz
bravo bravo
cuando las piedras se rascan
las uñas brotan en las raíces
las piedras tienen orejas
para comer la hora exacta.
Versión de Aldo Pellegrini

SofíaA 2

¿Cuál era tu sueño
cuando dejaste esta orilla?
¿Soñabas con una balsa de estrellas a la deriva,
soñabas con abismos de candor?
Separaste las esferas intransigentes
para tomar una flor.
Eras el eco de un mundo de luz.
Las mariposas representan una escena de tu vida
que muestra el despertar de la aurora en tus labios.
Una estrella se forma siguiendo tu diseño.
La cortina del día cae para ocultar los sueños.
Eres una estrella que se transforma en flor
La luz se desliza bajo tus pies
y alas radiantes te rodean como un cerco.
La flor se balancea en sus alas.
Ostenta una joya de rocío.
Sueña con una lágrima de sutileza.
Sus besos son perlas.
Ella desaparece, desaparece
en su propia luz.
Ella desaparece, desaparece
en su pureza, en su dulzura.
Soñaste sobre el índice del cielo
entre los últimos copos de la noche.
La tierra se cubrió de lágrimas de gozo.
El día se despertó en una mano de cristal.
Versión de Aldo Pellegrini

 

Sophie soñaba Sophie pintaba Sophie danzaba

Soñabas con estrellas aladas,
con flores que miman a flores
en los labios del infinito,
con fuentes de luz que se abren,
con eclosiones simétricas,
con sedas que respiran,
con ciencias serenas,
lejos de las casas de los mil dardos
de las prosternaciones de desiertos ingenuos,
entre mil milagros desordenados.
Soñabas con lo que reposa en la inmutable morada
de la claridad.
Pintabas una rosa desvelada,
un ramo de ondas,
un cristal vivo.
Pintabas las conchas
que recogías a la orilla del mar
y que colocabas en la mesa de dibujo
en torno a una concha grande
como un rebaño en torno a su pastor.
pintabas una lágrima entre el rocío,
una lágrima entre perlas.
Pintabas la claridad que hace latir el corazón,
la dulzura que hace mover los labios.
Pintabas la noche que tiende las estrellas,
el sueño claro,
el buen placer de las flores.
Danzabas la aurora que desborda a la tierra.
Danzabas el jardín estremecido al alba.
Danzabas en el paisaje enguantado de la luna
con los gnomos traviesos de la sombra.
Danzabas el desnudo que pierde su juguete de aire,
el placer que solloza desposeído.
Danzabas las seis butacas bermejas
más perspicaz que seis cerebros de filósofos,
mientras el patíbulo de marfil sombreaba en la lava
de lo oscuro,
la risa del polvo,
la noche del mediodía y sus canciones de grillos.
Danzabas el adiós.
Versión de Aldo Pellegrini

El padre, la madre, el hijo, la hija

El padre se ha colgado
en el lugar del péndulo.
La madre está muda.
La hija está muda.
El hijo está mudo.
Los tres siguen
el tic tac del padre.
La madre es aire.
El padre vuela a través de la madre.
El hijo es uno de los cuervos
de la plaza San Marcos de Venecia.
La hija es una paloma mensajera.
La hija es dulce.
El padre come a la hija.
La madre corta al padre en dos
come una mitad
y ofrece la otra a su hijo.
El hijo es una coma.
La hija no tiene cola ni cabeza.
La madre es un huevo espoleado.
De la boca del padre
penden colas de palabras.
El hijo es una pala rota.
Por eso el padre se ve obligado
a trabajar la tierra
con la lengua.
La madre sigue el ejemplo de Cristóbal Colón.
Camina sobre sus manos desnudas
y atrapa con sus pies desnudos
un huevo de aire tras otro.
La hija repara el desgaste de un eco.
La madre es un cielo gris
y abajo muy abajo se arrastra
un padre de papel secante
cubierto de manchas de tinta,
El hijo es una nube.
Cuando llora llueve.
La hija es una lágrima imberbe.
Versión de Aldo Pellegrini

De carne y hueso

Un péndulo de carne y hueso
toca el abecedario.
Las nubes respiran en los cajones.
Una escalera de mano sube por una escalera
de mano y lleva a la espalda
a la mujer escalera.
El espacio está sobre aviso.
Ya no duerme como la leche.
Se columpia en la lengua
de un recuerdo piadoso.
El espacio está bien lavado.
La desnudez de una cruz
la descripción de una lágrima
la descripción de una gota de sangre
en una gruta de carne y hueso.
En el plano ruidoso de nuestro siglo
un cordelito perdido
se pone a contarnos
que sirvió para hacer bailar
pirámides de carne y hueso
sobre sus vértices
como peonzas.
Dame de tus montes,
tienes más de mil.
Yo te daré a cambio
viento y porcelana de viento.
Te daré árboles mutilados
con manos de puntillas.
Te daré una corona de carne y hueso
y un gran sombrero lleno de miel.
Te daré además
uno de mis jardineros
que me riega de día y de noche.


Plaza blanca

esta mañana coloca en mi camino
sólo los bibelots de la muerte
las campanas tocan años en cada minuto
pasan años que tienen abanicos de hormigas en las cabezas
pasan años que tienen hocicos vegetales
y aletas de genio
pasan años que ahuyentan a pequeños años

la luz del arte habla del suicidio delicioso
cierro los ojos y me encuentro en la plaza blanca
el agua de la plaza está agitada
olas enormes se precipitan sobre las casas
y arrancan los labios
que los pájaros han colocado en las ventanas
abro los ojos
las blancas crines echan a volar
soñadores tomados de la mano como los ciegos
atraviesan la plaza
el viento acaricia las plantas domesticadas
cierro los ojos
es de noche
de pronto me despierto en la noche
los pájaros cantan
es de día
montañas líquidas flotan en el aire
abro los ojos y me duermo de pie, en medio de la plaza blanca
la umbela de las estrellas se cubre de labios

De "Le siège de l'air"
Versión de Aldo Pellegrini





El aire es una raíz

las piedras están llenas de entrañas. bravo. bravo. 
las piedras están llenas de aire.
las piedras son ramas de agua.

En la piedra que ocupa el lugar de la boca brota 
una hoja espinosa. bravo.
una voz de piedra está mano a mano y pie a pie 
con una mirada de piedra.

las piedras son atormentadas como la carne.
las piedras son nubes porque su segunda naturaleza 
les baila en su tercera nariz. bravo. bravo.

cuando las piedras se rascan les crecen uñas en las raíces.
bravo. bravo.
las piedras tienen orejas para comer la hora exacta.
 
De "Días Deshojados"
Versión de Jesús Munárriz


La catedral es un corazón

La catedral es un corazón.
¿Cómo he podido decir
que la catedral de Estrasburgo
es un corazón?
Por la misma razón
que ustedes podrían decir
que somos una rama de estrellas
que los ángeles tienen manos de muñeca
que el azul está en peligro de muerte
que detesta a los superhombres
y prefiere los muñecos de nieve
que se derriten en una playa estival
rodeados de lámparas de petróleo.
La catedral es un corazón.
La torre, un brote.
¿Han contado los escalones
que llevan a la plataforma?
Cada noche son más numerosos.
Se multiplican.
La torre gira
y gira a su alrededor.
Gira crece
danza con sus santas
y sus santos
con sus corazones.
¿Echará a volar con sus ángeles
la torre de la catedral de Estrasburgo?
La catedral de Estrasburgo
es una golondrina.
Las golondrinas
creen en los ángeles de nubes. 
Las golondrinas
no creen en las escalas.
Para ascender por el aire
se dejan caer en el aire
el aire tejido
de azul infinito.
La catedral de Estrasburgo
es una golondrina.
Se deja caer en el cielo alado
en el aire de los ángeles.

El maestro clavador

Cuando llego
mis amigos lo dejan todo
y se precipitan
para verme clavar.
Mi martillo y yo
somos uno.
Sólo sé clavar clavos
en la miga de pan.
Pero cuando clavo clavos
en la miga de pan
clavo tan bien
que mis amigos lo olvidan todo
y se sienten literalmente transportados
transfigurados en azur puro.
Sólo lenta lentamente
reaparecen
para volver a ser
azul corriente
luego carne y hueso
cuando dejo de clavar mis clavos
en la miga de pan.

lunes, 19 de noviembre de 2012

poema para omar de "CUADERNOS DEL HEDONISTA". David Efe





POEMA PARA OMAR 



Para mi amor Omar




Estructuras arrítmicas de un deseo infinito,
un deseo que es envuelto en amenaza,
un deseo que es refugio y bandera,
un deseo que arrasa la nada.

Ando buscando el fondo de cada vida
para beberme con deleite su espanto.
Sí, yo soy la puta del hueco insatisfecho,
la que masajea sexos turbios en la penumbra,
yo soy la que se olvidó de tu nombre,
la que nunca recordará tu nombre,
soy la que jamás aparta la mirada,
soy una depredadora incívica
que siempre la tiene tiesa,
la del disfraz,
la de la máscara,
la que nunca tiene bastante amor para darte,
soy la del fácil compromiso,
máxime si tienes estupefacientes para conquistarme,
aunque te advierto,
estos nunca serán suficientes
pasadas cuarenta y ocho horas.

Sí, yo soy a quien le aburre dormir,
sobre todo si es acompañada,
soy la ultima en llegar a la fiesta
y la que nunca sale del baño,
me llaman la Perla Blanca del Urinario,
la que cuando termina la fiesta siempre encuentra otra,
soy a quien todo el mundo quiere acompañar,
soy la Miss Chabacana del setenta y siete,
la flor que no se mustia en la Madrugada,
la que ya se folló a tus amigos y te deja para el final
con el fin de hacerte sentir más especial,
soy la de la espiritualidad de ramera,
la Virgen del Arrabal,
la que fuma heroína para dormir,
la que agarra la lata de cerveza con una elegancia instintiva,
soy la que te hará esperar toda la noche.

Sí, yo soy la que abandonó Madrid
cuando las maricas de Chueca se volvieron aburridas,
justo antes de la segunda oleada de paletas
que salían en carrozas doradas,
sí, escapé de esa ciudad de ratones
como quien asiste a un fin de fiesta,
antes de que cambiasen los burdeles
de la calle Ballesta por tiendas de ropa de diseño,
me fui porque ya no dejaban ponerme un tiro
en la barra a diez euros el cubata,
y todo para acabar siendo detenida desnuda
en las Ramblas por no tener documentación.
Soy la que se exilió en Barcelona buscando el mar,
a la ciudad de los tres millones de maniquíes,
la ciudad coprófaga,
la ciudad-MENTIRA,
la ciudad donde el mar siempre está de resaca,
ahora soy la Reina del Rabal,
soy la que se enamoró de la luna,
soy a quien le parece tierno y adorable
que te inyectes speed,
soy Mesalina insatisfecha,
la de las entrañas de acero,
soy la Ratoncita Pérez vestida de zorra,
la que se folló a tu novio,
la que entra en trance
con ese aroma a pope y a sudor,
soy la amante perfecta,
la pérfida,
tu preferida.

Y ahora, acudid a mí los perdidos,
a mí los desahuciados y los locos,
venid todos a mí,
que yo os he de dar mi calor,
ya que mi calor, por completo, os pertenece.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Hipólito García Fernández el BOLO

HIPÓLITO GARCÍA FERNÁNDEZ

BOLO



    Hablo hoy de un buen amigo y mejor poeta, Hipólito García Fernández, el Bolo, una persona cuyo mejor y mayor tesoro es tenerse a sí mismo. Un Buen día cayó en mis manos su libro "El sofá de los valientes", quede muy gratamente sorprendido, este valiente libro me hizo pensar, me hizo reír y me provocó a partes iguales, haciéndome sentir ese lucido contagio de toda buena poesía. Sus poemas son muy cortos, que no pequeños, en ocasiones de un solo verso, el Bolo no necesita más, su verbo se desliza astuto en la ligereza del papel, de todo ello espero que darán buena muestra estos poemas que he escogido y que espero os gusten tanto como a mí.


Quiero dejar también este hermoso vídeo realizado por Charles Olsen.






EL SOFÁ DE LOS VALIENTES



La ventana eligió el suicidio.



No ensayo mis errores,
pura narrativa.


La papelera perdió los papeles.


La humanidad con la que beben los caballos.



No te entiendo casi todo.

Brilla más mi soledad cuando regalo interrogantes.



Dos desgracias seguidas, alivio inminente.

La verdad a partir de tres personas cambia.



En esta vida pasas de no tener nada a perderlo todo.



Me obsesiono con la idea de no dejar rastro.




Me sorprendió masturbándome.
¡No sabía que fumabas!, dijo.



El sueño nunca vuelva al punto de partida.



Ya no necesito tu daño,
disfruto sólo del mío.



Un día decides, bueno predispones,
simplemente caminar más despacio.


Llegué al lugar donde la luz no era ella.



lunes, 24 de septiembre de 2012

Receital A Bolapluma "I El Cero También es Par".



Recital de A Bolapluma acaécido en el marco del "I El Cero También es Par" en Cuchuffo por parte de David Efe y Clara Gigantes.


miércoles, 19 de septiembre de 2012



Este viernes 21 se septiembre saldremos del armario con nuestro nuevo colectivo de poesía A Bolapluma, esto tendrá lugar en el bar Cuchuffo en el marco de un primer encuentro poético "El Cero También es Par" dirigido por el Bolo.
Os esperamos.

martes, 28 de agosto de 2012

Taneda Santôka.



Taneda Santôka 

Todas sabemos que la poesía requiere un acto previo de vaciamiento, al menos en la forma de abordar un poema, ya sea escrito o leído, creo que casi todo en la vida, pongo como ejemplo el amor, pero en la poesía es condición indispensable, esto a pesar del riesgo de no encontrar nada que lo llene, sigo poniendo el ejemplo del amor.
Este ejercicio se hace aún más que necesario cuando tratamos con poéticas más lejanas, ya sea en el tiempo como en el espacio, este es el caso de Taneda Santôka, a quién mi compañera, amiga y poeta Clara Gigantes, me presentó este verano y que yo a su vez quiero recomendaros con el mismo cariño con que me fue a mí revelado. Se trata de unos Haikus de muy hermosa facturación, poesía orgánica, poesía positiva, una poesía dulce en un vaso de sake. Ejemplo de ello estos poemas que espero disfrutéis como yo lo he hecho.




Desnudos,
La conversación se anima


Mi cuenco de mendigar

Acepta hojas caídas



Vendo mis harapos
Y compro algo de sake
¿Habrá soledad todavía?



Libélula,
Estoy en pelotas,
A ver dónde vas a posarte…


Borracho,
durmiendo entre grillos



En el agua hay un reflejo
Es alguien que va de viaje


La sensación de que algo falta…
Caen las hojas


No tengo dinero, no tengo sosas,
No tengo dientes…
Estoy completamente solo



Mi pueblo natal

En medio de la lluvia
Caminando descalzo


De acá para allá,
libre como el viento,
saborear el agua


A la mitad de la vida
a la mitad de la muerte
la nieve sin cesar 



La camelia en el suelo
Ha vaciado de ayer
el aguacero


Llueve con sentimiento,
y yo recojo el agua


Calado hasta el tuétano,
ya me puedo quitar
el sombrero de bambú


Cae la lluvia
Y, tal como cae, me moja
Ando expuesto