miércoles, 6 de febrero de 2013

José María Fonollosa





JOSÉ MARÍA FONOLLOSA










Quería aquí resacatar la poesía de Fonollosa a quien le llamaron el poeta secreto, a mí no deja de perecerme una broma, no me imagino a Fonollosa escondiendo sus poemas entre los huecos del rodapiés o detrás de los muebles de su casa de Poble Sec. Lo cierto es que cuántos poetas rupturistas como él han pasado desapercibidos lo largo de la historia, lo cual no me parece extraño haciendo un análisis del mundo editorial, creo recordar que fue Gimferrer quien le publico en 1987 Ciudad del hombre: New York; habían pasado 40 años desde su anterior publicación y también tuvo que ser una pequeña editorial la que finalmente y tras su muerte se atreviera a publicar Ciudad del hombre: Barcelona.
He aquí una pequeña muestra de su poesía que creo muy necesaria, valiosa, personal e intensa.



CARRER DE PELAI III

Tengo ya preparadas las respuestas

para las entrevistas periodísticas
que me harán en la prensa, radio y tele.
Querrán saber qué opino y cómo soy.
Me mostraré ingenioso y espontáneo.

Tengo ya preparadas unas listas

de personalidades importantes
e incluso redactados ya los textos,
muy agudos, de las dedicatorias.

Tengo ya preparadas las metáforas

que servirán como brillante ejemplo
o síntesis que aclare lo que exponga.
Saldrán como galaxias de las páginas.

Y tengo preparada mi postura

al sentarme o de pie, tono de voz,
expresión de los ojos y la boca.
Todo está preparado. Todo a punto.
Puedo empezar, pues, a escribir mi libro.


MADISON AVENUE
.

Hay que huir de la gente. Los amigos
tienen palabras, gestos y miradas
con una piedra dentro que hace daño.
.
Hay que huir de la gente. La familia

es la mano que aguanta la cabeza
para que permanezca bajo el agua.
.

Y el amor es tan sólo una palabra
que una mujer nos pone entre los brazos.
Al irse la mujer duele su nombre.
.
Estar aislado es grato para el alma.

Estar aislado es grato para el cuerpo.
Morir es sólo aislarse un poco más.



LEXINGTON AVENUE

Si no puedes destruir a los demás

destrúyete a ti mismo. No, no dejes
que otros lo hagan por ti. Tiene la vida
una meta tan sólo que es la muerte.

Alcánzala primero que los otros.


Morir es fácil. La naturaleza

ha puesto mil razones en tu mente
que invitan a la muerte a cada instante.

Busca dentro de ti y las hallarás.


Es la naturaleza sabia y buena.

Quiere que te realices totalmente.
Que obtengas tu valor óptimo al máximo.
La plenitud del ser está en la muerte.
 


UNITED NATIONS PLAZA


Muchas veces sonrío complacido

a mi cuerpo pletórico de aciertos.
Tiene aspecto atrayente. Es un modelo
de sobria perfección físicamente.
Es un fuera de serie indiscutible.

Un prototipo para un experimento

cuyo exacto sentido se me escapa.
Irradia seducción, fuerza... Es espléndido.
A veces me deseo y me masturbo.

He de reconocer que me entusiasma.

Cuando pasen los años por mi lado
él continuará siendo un arquetipo.

Y hasta un día la muerte, enamorada

de él, lo guardará incorrupto por el tiempo.

Lo merece este cuerpo. Bello. Mío.


KENNAMORE STREET

Yo quiero que tú sufras lo que sufro:

aprenderé a rezar para lograrlo.
.

Yo quiero que te sientas tan inútil
como un vaso sin whisky entre las manos;
que sientas en el pecho el corazón
como si fuera el de otro y te doliese.
.

Yo quiero que te asomes a cada hora
como un preso aferrado a su ventana
y que sean las piedras de la calle
el único paisaje de tus ojos.
.

Yo deseo tu muerte donde estés.
Aprenderé a rezar para lograrlo.
.

.

MULBERRY STREET

.

Dicen que arrodillarse es humillante.
.

Que es esta posición la del vencido,
del sumiso, del vil, del que renuncia
a la última esperanza de salvarse.
.

Que estar arrodillado en una calle,
en un templo o salón, afrenta incluso
a aquel que lo contempla y no lo impide.
.

Como afrenta una bomba que no estalla
a quien confiaba actuara su explosivo.
.

Sí. Es innoble actitud arrodillarse
delante de otro ser, cuando el sujeto
es pasivo. Mas no si éste es activo.
.

Porque hay una excepción en que es victoria,
gozo y satisfacción esta postura:
cuando el sexo la exige ansiosamente.
.

Entonces es divino arrodillarse.




“Este poema no tiene título y lo encontraron junto a su testamento y otros poemas”.


No a la transmigración en otra especie.
No a la post vida, ni en cielo ni en infierno.
No a que me absorba cualquier divinidad.

No a un más allá, ni aun siendo el paraíso

reservado a islamitas, con beldades
que un libro garantiza siempre vírgenes.

Porque esos son los juegos para ingenuos

en que mi agnosticismo nunca apuesta.
Mi envite es al no ser. A lo seguro.

Rechaza otro existir, tras consumida

mi ración de este guiso indigerible.
Otra vez, no. Una vez ya es demasiado.