Quería aquí resacatar la poesía de Fonollosa a quien le
llamaron el poeta secreto, a mí no deja de perecerme una broma, no me imagino a
Fonollosa escondiendo sus poemas entre los huecos del rodapiés o detrás de los
muebles de su casa de Poble Sec. Lo cierto es que cuántos poetas rupturistas
como él han pasado desapercibidos lo largo de la historia, lo cual no me parece
extraño haciendo un análisis del mundo editorial, creo recordar que fue
Gimferrer quien le publico en 1987 Ciudad del hombre: New York; habían
pasado 40 años desde su anterior publicación y también tuvo que ser una pequeña
editorial la que finalmente y tras su muerte se atreviera a publicar Ciudad
del hombre: Barcelona.
He aquí una pequeña
muestra de su poesía que creo muy necesaria, valiosa, personal e intensa.
CARRER DE PELAI III
Tengo ya preparadas las respuestas
para las entrevistas periodísticas
que me harán en la prensa, radio y tele.
Querrán saber qué opino y cómo soy.
Me mostraré ingenioso y espontáneo.
Tengo ya preparadas unas listas
de personalidades importantes
e incluso redactados ya los textos,
muy agudos, de las dedicatorias.
Tengo ya preparadas las metáforas
que servirán como brillante ejemplo
o síntesis que aclare lo que exponga.
Saldrán como galaxias de las páginas.
Y tengo preparada mi postura
al sentarme o de pie, tono de voz,
expresión de los ojos y la boca.
Todo está preparado. Todo a punto.
Puedo empezar, pues, a escribir mi libro.
Tengo ya preparadas las respuestas
para las entrevistas periodísticas
que me harán en la prensa, radio y tele.
Querrán saber qué opino y cómo soy.
Me mostraré ingenioso y espontáneo.
Tengo ya preparadas unas listas
de personalidades importantes
e incluso redactados ya los textos,
muy agudos, de las dedicatorias.
Tengo ya preparadas las metáforas
que servirán como brillante ejemplo
o síntesis que aclare lo que exponga.
Saldrán como galaxias de las páginas.
Y tengo preparada mi postura
al sentarme o de pie, tono de voz,
expresión de los ojos y la boca.
Todo está preparado. Todo a punto.
Puedo empezar, pues, a escribir mi libro.
MADISON AVENUE
.
Hay que huir de la gente. Los amigos
tienen palabras, gestos y miradas
con una piedra dentro que hace daño.
.
Hay que huir de la gente. La familia
es la mano que aguanta la cabeza
para que permanezca bajo el agua.
.
Y el amor es tan sólo una palabra
que una mujer nos pone entre los brazos.
Al irse la mujer duele su nombre.
.
Estar aislado es grato para el alma.
Estar aislado es grato para el cuerpo.
Morir es sólo aislarse un poco más.
.
Hay que huir de la gente. Los amigos
tienen palabras, gestos y miradas
con una piedra dentro que hace daño.
.
Hay que huir de la gente. La familia
es la mano que aguanta la cabeza
para que permanezca bajo el agua.
.
Y el amor es tan sólo una palabra
que una mujer nos pone entre los brazos.
Al irse la mujer duele su nombre.
.
Estar aislado es grato para el alma.
Estar aislado es grato para el cuerpo.
Morir es sólo aislarse un poco más.
LEXINGTON AVENUE
Si no puedes destruir a los demás
destrúyete a ti mismo. No, no dejes
que otros lo hagan por ti. Tiene la vida
una meta tan sólo que es la muerte.
Alcánzala primero que los otros.
Morir es fácil. La naturaleza
ha puesto mil razones en tu mente
que invitan a la muerte a cada instante.
Busca dentro de ti y las hallarás.
Es la naturaleza sabia y buena.
Quiere que te realices totalmente.
Que obtengas tu valor óptimo al máximo.
La plenitud del ser está en la muerte.
UNITED NATIONS PLAZA
Muchas veces sonrío complacido
a mi cuerpo pletórico de aciertos.
Tiene aspecto atrayente. Es un modelo
de sobria perfección físicamente.
Es un fuera de serie indiscutible.
Un prototipo para un experimento
cuyo exacto sentido se me escapa.
Irradia seducción, fuerza... Es espléndido.
A veces me deseo y me masturbo.
He de reconocer que me entusiasma.
Cuando pasen los años por mi lado
él continuará siendo un arquetipo.
Y hasta un día la muerte, enamorada
de él, lo guardará incorrupto por el tiempo.
Lo merece este cuerpo. Bello. Mío.
Si no puedes destruir a los demás
destrúyete a ti mismo. No, no dejes
que otros lo hagan por ti. Tiene la vida
una meta tan sólo que es la muerte.
Alcánzala primero que los otros.
Morir es fácil. La naturaleza
ha puesto mil razones en tu mente
que invitan a la muerte a cada instante.
Busca dentro de ti y las hallarás.
Es la naturaleza sabia y buena.
Quiere que te realices totalmente.
Que obtengas tu valor óptimo al máximo.
La plenitud del ser está en la muerte.
UNITED NATIONS PLAZA
Muchas veces sonrío complacido
a mi cuerpo pletórico de aciertos.
Tiene aspecto atrayente. Es un modelo
de sobria perfección físicamente.
Es un fuera de serie indiscutible.
Un prototipo para un experimento
cuyo exacto sentido se me escapa.
Irradia seducción, fuerza... Es espléndido.
A veces me deseo y me masturbo.
He de reconocer que me entusiasma.
Cuando pasen los años por mi lado
él continuará siendo un arquetipo.
Y hasta un día la muerte, enamorada
de él, lo guardará incorrupto por el tiempo.
Lo merece este cuerpo. Bello. Mío.
KENNAMORE STREET
Yo quiero que tú sufras lo que sufro:
aprenderé a rezar para lograrlo.
.
Yo quiero que te sientas tan inútil
como un vaso sin whisky entre las manos;
que sientas en el pecho el corazón
como si fuera el de otro y te doliese.
.
Yo quiero que te asomes a cada hora
como un preso aferrado a su ventana
y que sean las piedras de la calle
el único paisaje de tus ojos.
.
Yo deseo tu muerte donde estés.
Aprenderé a rezar para lograrlo.
.
.
MULBERRY STREET
.
Dicen que arrodillarse es humillante.
.
Que es esta posición la del vencido,
del sumiso, del vil, del que renuncia
a la última esperanza de salvarse.
.
Que estar arrodillado en una calle,
en un templo o salón, afrenta incluso
a aquel que lo contempla y no lo impide.
.
Como afrenta una bomba que no estalla
a quien confiaba actuara su explosivo.
.
Sí. Es innoble actitud arrodillarse
delante de otro ser, cuando el sujeto
es pasivo. Mas no si éste es activo.
.
Porque hay una excepción en que es victoria,
gozo y satisfacción esta postura:
cuando el sexo la exige ansiosamente.
.
Entonces es divino arrodillarse.
Yo quiero que tú sufras lo que sufro:
aprenderé a rezar para lograrlo.
.
Yo quiero que te sientas tan inútil
como un vaso sin whisky entre las manos;
que sientas en el pecho el corazón
como si fuera el de otro y te doliese.
.
Yo quiero que te asomes a cada hora
como un preso aferrado a su ventana
y que sean las piedras de la calle
el único paisaje de tus ojos.
.
Yo deseo tu muerte donde estés.
Aprenderé a rezar para lograrlo.
.
.
MULBERRY STREET
.
Dicen que arrodillarse es humillante.
.
Que es esta posición la del vencido,
del sumiso, del vil, del que renuncia
a la última esperanza de salvarse.
.
Que estar arrodillado en una calle,
en un templo o salón, afrenta incluso
a aquel que lo contempla y no lo impide.
.
Como afrenta una bomba que no estalla
a quien confiaba actuara su explosivo.
.
Sí. Es innoble actitud arrodillarse
delante de otro ser, cuando el sujeto
es pasivo. Mas no si éste es activo.
.
Porque hay una excepción en que es victoria,
gozo y satisfacción esta postura:
cuando el sexo la exige ansiosamente.
.
Entonces es divino arrodillarse.
“Este poema no tiene título y lo
encontraron junto a su testamento y otros poemas”.
No a la transmigración en otra especie.
No a la post vida, ni en cielo ni en infierno.
No a que me absorba cualquier divinidad.
No a un más allá, ni aun siendo el paraíso
reservado a islamitas, con beldades
que un libro garantiza siempre vírgenes.
Porque esos son los juegos para ingenuos
en que mi agnosticismo nunca apuesta.
Mi envite es al no ser. A lo seguro.
Rechaza otro existir, tras consumida
mi ración de este guiso indigerible.
Otra vez, no. Una vez ya es demasiado.